Toda ayuda es bien recibida, sobre todo para aquellas personas mayores de 65 años que viven en zonas apartadas, potenciales víctimas de asaltos a viviendas habitadas. Para prevenirlo, actualmente, existen sistemas de seguridad con funciones avanzadas para el hogar. Un ejemplo de ello, es el llamado “botón del pánico” o “botón de tele asistencia”.
¿Qué es un botón del pánico?
Seguro recuerdas haber visto en la televisión algún un robo en un banco, dónde un empleado presiona un pequeño botón situado bajo sus mesas. Esto es, porque los bancos fueron pioneros en la utilización de este sistema de seguridad y a posteriori se logró adaptar en la seguridad del hogar.
Se trata de unos pulsadores conectados al sistema de alarma de la vivienda y ubicados en una localización remota. El botón se coloca en un lugar al que solo puedan llegar ciertas personas con una autorización especial. En el ejemplo de los bancos, como ya hemos dicho, bajo la mesa de los empleados donde los clientes nunca podrán pulsarles. En el momento en que este botón es presionado porque ha surgido un robo o cualquier emergencia, se emite una señal al tablero de control al que se conecta, ya sea por cable o por frecuencia de radio, y rápidamente envía la señal emergente al Centro Nacional de Monitoreo.
¿Qué tipos de botones existen?
Encontrarás dos tipos de botones del pánico: inalámbricos y alámbricos.
Los botones inalámbricos suelen ser tipo llavero y el usuario puede lo lleva consigo en todo momento. Es el más recomendable para personas de la tercera edad, puesto que en el momento que presione el botón, se avisa a la policía, ambulancia o bomberos, dependiendo del tipo de emergencia que se trate. Dado que gracias a este dispositivo puedes notificar en la situación que te encuentras. Como un atraco, agresión o emergencia médica.
En cambio, los botones alámbricos, funcionan exactamente igual, aunque con la diferencia que deben establecerse fijos en un lugar determinado. Orientado más a robos es oficinas o lugares empresariales con predisposición a sufrir hurtos.
A priori puede parecer que la diferencia es mínima a otro sistema de seguridad, pero al ponerse en situación, como por ejemplo en pleno atraco, poder pulsar un solo botón, sin tener que llamar a nadie, reduce la interacción del usuario con el asaltante y su expresión corporal es mínima. Es un sistema muy sencillo de utilizar y muy útil para proteger la integridad de los usuarios y la de sus bienes.
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