Aunque un sistema de alarma es la forma idónea de proteger nuestro hogar, es verdad que cuanto mejores elementos estructurales tengamos más difícil se lo pondremos a los ladrones. Por esto, es conveniente mirar las posibilidades que el mercado nos ofrece en cuanto a puertas de seguridad para hacer nuestra entrada más inaccesible.
Por norma general existen tres tipos de puertas más utilizados en los hogares particulares: la llamada puerta de seguridad, la puerta blindada y la puerta acorazada. Las diferencias que existen entre ellas, además de su precio, hacen que varíe su nivel de protección haciéndolas más o menos adecuadas en función de las necesidades de la casa.
Puertas de seguridad. Este es el tipo de puerta más habitual en las viviendas particulares ya que suelen ofrecer un nivel de seguridad menor pero óptimo y son más económicas. Suelen estar fabricadas en madera, metal o PVC, sin acero a diferencia de las blindadas o acorazadas. Se refuerzan con perfiles resistentes al fuego y al gas. Su elemento más significativo son sus cerraduras cuyos bombines están diseñados para impedir el uso de ganzúas.
Puertas blindadas. Están fabricadas en madera y metal y su característica principal es que están reforzadas con chapas de acero de 2 mm de grosor para que no puedan ser forzadas con palancas. Estas puertas soportan hasta 500 kg y sus cerraduras son a pruebas de ganzúas y taladros. Además de la seguridad contra intrusiones, los materiales con los que están fabricadas ofrecen protección contra incendio, humos o gases. Su precio, algo más elevado, hace que sean muy utilizadas en oficinas o comercios aunque cada vez más son los hogares que optan por reforzar su seguridad con puertas blindadas.
Puertas acorazadas. Son las puertas más resistentes y seguras ante cualquier tipo de ataque y están reforzadas, además de con chapas de acero, con tubos de acero y hormigones que las hacen sólidas y pesadas. Sus cerraduras suelen actuar sobre todo el perímetro de la puerta cerrándola tanto por la parte lateral como por la frontal, la inferior y la superior. Su elevado coste hace que sean utilizadas sobre todo para proteger objetos de gran valor o comercios donde la mercancía sea más valiosa como puede ser el caso de joyerías.
Una buena puerta de seguridad, sea del tipo que sea, es una garantía añadida para que tu sistema de alarma proteja tu vivienda y a los tuyos. Elije tu alarma con asesoralarmas.com y complementa tu protección. ¡El que compara SIEMPRE gana!
