Seguro que, en alguna ocasión, has oído hablar del bumping. Se trata de un método para abrir puertas que, originalmente, era utilizado por los cerrajeros. Sin embargo, dada su sencillez y eficacia, los ladrones no tardaron en aprender la técnica y en empezar a utilizarla para acometer robos en domicilios y otros inmuebles. Por ello, aquí queremos contarte todo lo que debes saber acerca de ella.
¿Qué es el bumping?
En concreto, se trata de un método que permite abrir la cerradura de una puerta sin necesidad de utilizar la llave específica diseñada para ello. Tampoco requiere forzarla, por lo que a priori parece el método ideal.
Para llevar a cabo esta técnica de apertura de cerraduras, lo primero que hacen los ladrones es introducir en ella una llave manipulada. Posteriormente, se le da un golpe con un martillo o una herramienta similar. El objetivo es que los pistones alojados en el interior de la cerradura se muevan y se separen de los contra pistones. Cuando esto sucede, el ladrón puede girar la llave manipulada dentro de la cerradura, lo que se traduce en la apertura de la puerta.
Como has podido ver, es una técnica fácil y rápida. Tanto que, en apenas 30 segundos, puede llevarse a cabo, lo que dificulta la detección del intento de robo por parte de los vecinos. También es difícil de detectar a simple vista. Hacen falta desmontar la cerradura para encontrar señales de que se ha realizado.
Lo mejor para evitar este tipo de situaciones es instalando una alarma para casa.
¿Cómo es la llave bumping?
Para llevar a cabo esta técnica no es posible utilizar cualquier llave. En primer lugar, debe tener las mismas características físicas que la original, es decir, idéntica longitud, forma y tamaño. Sin embargo, es necesario modificarla después.
Pero ¿cómo exactamente? Fundamentalmente, apurando hasta su máxima profundidad todos los “cortes” de la llave. Si miras la que tienes en tu bolsillo ahora mismo, no tardarás en darte cuenta de que posee una serie de “dientes” de distinto tamaño. En las llaves bum, todos son iguales.
El motivo es simple. Al introducir la llave dentro de la cerradura, esos dientes se encajan entre los pistones, situándolos en la altura más baja posible. Esto reduce su capacidad de mantenerse fijos en su posición.
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¿Es peligrosa la técnica?
Como dijimos en la introducción, el bumping fue un sistema inventado por los cerrajeros con el propósito de abrir puertas con fines lícitos. Por ejemplo, cuando el propietario se olvidaba las llaves en el interior o las perdía y no podía acceder a su domicilio de otro modo. Gracias a ella, podían abrir las puertas sin causar daño a la cerradura.
Por desgracia, en el momento en el que esta técnica cayó en manos de los ladrones, se convirtió en peligrosa. Sobre todo, si tenemos en cuenta que es válida para abrir casi cualquier tipo de puerta, como es el caso de las equipadas con cerraduras de pines. Actualmente, son las que se pueden encontrar con mayor asiduidad en nuestro país.
Además, comprar llaves bumping es relativamente sencillo. Sin embargo, no son argumentos que deban hacer que cunda el pánico. ¿El motivo? Como vamos a ver a continuación, es perfectamente posible evitar el bumping.
¿Cómo evitar el bumping?
Como decíamos, la tecnología en cerraduras ha avanzado tanto a lo largo de los últimos años que, hoy en día, es perfectamente posible prevenir que nos abran la puerta de casa utilizando este sistema. Hay, principalmente, dos alternativas:
- Instalar una cerradura antibumping. Estas cerraduras cuentan con una serie de cilindros específicamente diseñada para evitar sabotajes mediante esta técnica. Solo pueden ser instaladas por cerrajeros profesionales. Eso sí, en caso de que olvides o pierdas la llave, es posible que haya que romperla para poder abrir la puerta.
- Instalar un sistema de control de accesos que funcione electrónicamente. Te mantendrán informado acerca de quién entra y sale de tu hogar. También son invulnerables ante el método de la radiografía.
Por su parte, aunque no se trate propiamente de un sistema para prevenir el bumping, hay otro modo de cuidar tu hogar ante el uso de esta técnica por parte de los ladrones. Hablamos, cómo no, de la instalación de un sistema de alarma ajustado a las características de tu hogar.
Colocar un cartel que informe al ladrón de la presencia de la alarma tiene un fuerte carácter disuasorio. Pero, en caso de que se decida a aplicar la técnica sobre la cerradura de tu puerta de seguridad, sus problemas se incrementarán. Vamos a ver cómo:
- En primer lugar, los sensores de movimiento y vibración detectarán su presencia y pondrán en alerta al resto del sistema de alarma.
- Al forzar la cerradura, sonará una sirena de alarma que alertará a los vecinos.
- Simultáneamente, la empresa que gestione el sistema recibirá un aviso de que algo sucede y conectará las cámaras.
- En caso de confirmar el intento de intrusión, informará a la policía inmediatamente para que un grupo de agentes se persone en el domicilio a la mayor brevedad posible.
- Adicionalmente, pueden saltar emisores de humo que dificulten la visión del ladrón y le obliguen a salir de la casa.
Los ladrones, por norma general, no suelen intentar acceder al interior de las viviendas protegidas con sistemas de alarma. Es normal. Al fin y al cabo, el riesgo de ser capturados «in fraganti» es mucho más elevado. Por ello, más allá de instalar una cerradura que no sea vulnerable ante la técnica del bumping, te aconsejamos contratar este servicio a una empresa especializada. Dormirás mucho más tranquilo, sobre todo, cuando vayas al trabajo o salgas de viaje junto a tu familia o por motivos laborales.
